Hoy os traigo un clásico, el Tag Heuer Super Professional 1000, un buzo bastante singular, lo primero que llama la atención es la forma tan peculiar del bisel y lo solido de su construcción, un autentico acorazado.
Estoy convencido que es el mejor instrumento de buceo construido por la firma, no superado hasta hoy, herencia de cuando Heuer era Heuer allá por mediados de los 80,s y mantenido en producción hasta finales de los 90,s.
La garantía de su resistencia reside en su construcción monobloque, el cristal de zafiro de 5mm de grosor firmemente atornillado a la caja y un complejo sistema de juntas que además de asegurar la impermeabilidad mantienen el conjunto movimiento, esfera y agujas en suspensión.
Una de sus señas de identidad es el acero con acabado arenado que le añade resistencia frente a los arañazos.
Opcionalmente se podía adquirir un estuche que contenía dos correas de caucho tipo isofrane/bonetto, un útil para cambiarla, unas tablas de tiempo de descompresión similar a las Pati y documentación.
Uno de los puntos fuertes de este modelo es la legibilidad, la anchura de las agujas y los indices sobre dimensionados van más allá del “maxi dial”, el tritio realiza notablemente su trabajo en la oscuridad.
De un tiempo a esta parte se ha convertido en un icono, cada vez más buscado por los aficionados a los divers.
Un par de fotos en el taller de Germán Gil, donde se le dio un repaso con chorro de arena a la caja y al brazalete para restituir su acabado.
Más información: http://www.calibre11.com/tag-heuer-super-professional/
No hay comentarios:
Publicar un comentario